lunes, 30 de junio de 2014

Guía descriptiva de la perfecta infértil

Las infértiles somos una especie en auge, lamentablemente lejos de la extinción cada vez somos mas y mas las que pertenecemos al lado oscuro. Después de años en este mundo he podido comprobar que todas estamos cortadas por el mismo patrón, en el momento que la infertilidad llega a nuestra vida nos convertimos en unos seres un tanto "especiales" y con muchos sentimientos comunes. Tenemos un estándar muy definido.



Punto número 1. Somos unas lloronas. Sí, lloramos mucho, la mayoría de las veces con mucha razón, vivimos en una montaña rusa de sentimientos que nos causa unos altibajos emocionales enormes que hace que seamos de lágrima fácil.
Aprendemos a controlarnos en público (a veces nos es imposible), pero en cuanto pisamos territorio propio somos unas cataratas de lágrimas.

Punto número 2. La envidia. Sí, es algo muy feo, pero es así. LA mayor de las envidias se las levan esas que se embarazan sin querer, esas que mantienes una única relación en todo el ciclo, estando con la regla, haciéndolo con condón y usando la marcha atrás por supuesto sin buscar embarazo y ZAS...positivo. Esas son odiosas, dignas de deseo de que les salga un racimo de hemorroides del tamaño de ciruelas de grandes durante todo el embarazo...y puerperio.
Incluso sentimos envidia entre las de nuestra especie, da igual que fuera en su séptimo tratamiento, no podemos evitar pensar en el manido...¿y a mi? ¿cuando me tocara?

Punto número 3. La empatía. Solemos ser supermegaempáticas sobre todo entre las que pertenecemos al lado oscuro de la infertilidad. Lloramos y reímos con las situaciones de las demás, nos vemos reflejadas y podemos sentir su dolor y alegría como propia.

Punto número 4. La paciencia. Somos pacientes a reventar, en esto de la infertilidad el común denominador es "esperar", esperar para una cita, esperar para una prueba, esperar para unos resultados, esperar para mas pruebas, esperar para alguna operación, esperar a que el médico venga de las vacaciones, esperar en la sala de espera hasta desesperar...tenemos una paciencia infinita elevada al cubo. Nuestra vida infértil se puede resumir en que un 80% del tiempo estamos esperando.

Punto número 5. El masoquismo. Aquí hablo sobretodo por mí, que soy masoca a rabiar. Ese momento que abres facebook y ves que fulanita a subido fotos de un día en familia, y tu sientes que debes ignorarlas, pero no, tu mano no obedece a tu cerebro y casi con vida propia mueve el ratón hasta las fotos y empieza a hacer click en todas...que si los nenes en la playa, sonriendo, comiendo sandía, el primer bañito en el mar, con sus flotadores, sonrisas en todo el mundo, besitos, mas sonrisas, te quiero hijo mio...pufff insoportable. Y tú ahí, viéndolo todo mientras te regocijas en tu desdicha infértil viendo esas fotos de familia feliz. Masoca cierra el facebook ya.

 ¿Os sentíis descritas con estos puntos? ¿Añadiríais algún punto más?


jueves, 12 de junio de 2014

Rabiosa

Pues sí hoy estoy de rabieta, de esos dias que estas cabreada no sabes ni con qué, con todo y con nada, no me siento ni triste, ni desanimada ni nada de eso, solo tengo una señora rabieta y vengo al blog a desahogarme y echar espumarrajos por la boca cual perro con rabia.


Mi mayor deseo estos meses atrás era conseguir la mejoría del seminograma de mi marido y que en la seguridad social nos pusieran en lista para fiv/icsi.  Nuestras energias, nuestras fuerzas, nuestros sacrificios se habían centrado en ese punto, para nosotros era muy importante tener una oportunidad en la seguridad social. Y digo UNA porque en mi hospital solo hay una unica oportunidad de mierda tratamiento.

El dia que fui a consulta y me dijeron que nos ponían ya en lista de espera fue una alegría increíble, que tampoco duró demasiado porque instantes después te sueltan una noticia que te deja doblada en la silla, y es que atención, en mi hospital hay una lista de espera para fiv de 22 meses, o lo que es lo mismo 88 semanas o 616 días o 14784 minutos, esperando, para que luego te den una única oportunidad de punción.

Y me enrabieto, me enrabieto mucho, porque en otras provincias dan 3 intentos, porque en otras provincias las listas de esperas no superan los 6 meses. Y no es justo. No lo es.

Pero es lo que hay y no nos queda otra que aguantarnos, y encima darles hasta las gracias. Pero sólo de pensar en esos 22 meses me da dolor de tripa, ya son dos años buscando bebé, con una operación por medio, con noticias malas y menos malas, con bebés alrededor que no son tuyos, con amigas que ya van por el segundo, y una aqui, que ni siquiera tiene oportunidad de buscarlo si no es a base de talonario. Que ves el tiempo escaparse entre tus dedos, corriendo en tu contra, y aun tienes que esperar mas y mas.

Cada vez que sale alguna noticia en prensa sobre la reproducción asistida salen un monton de gilipollas personas diciendo que es un gasto innecesario para el país, que quien no pueda tener hijos que se los pague, ¡¡ea toma ya!! asi sin pestañear ningunean el dolor ajeno, empatía cero, y sensibilidad la misma que un cactus.

Claro, no ser madre no es nada grave para ellos, y aunque cotices a la seguridad social toda tu vida pues te quedas sin beneficiarte de ella, porque todo el gasto lo destinamos mejor a curar a aquellos que se enferman por una adicción que tienen por su total libertad de elección sobre su vida. Y yo no puedo decirles que si han enfermado por esa adicción pues que se paguen sus tratamiento que puede que incluso sean mas baratos que una fiv ¡¡oye bedabita no seas cruel mujer!!

Vamos, que sí, que iremos a una clínica privada, que soltaremos todos los ahorros que hemos conseguido desde que empezamos en esta lucha, con el gran miedo de vernos al final sin hijos y sin ahorros, y sin poder hacer mas tratamientos. Cuando el dinero se termine se terminan las oportunidades, pero al menos lo intentaremos. Me da igual quedarme sin ahorros si tengo un bebe en mi regazo, llevamos dos años viviendo con lo justo para estirar al máximo el único sueldo que entra en casa y poder ahorrar un pellizquito todos los meses, nada de viajes, nada de caprichos, sólo pensando en nuestro objetivo.

Que al final el dinero es sólo dinero y no veo forma mas bonita que gastarlo en conseguir lo que mas ansiamos.

Lucha, fuerza, sangre, sudor, lágrimas........recompensa