domingo, 26 de julio de 2015

Seguimos buscando

Ni siquiera fui capaz de ir contando a su tiempo como fue mi tercera transferencia, os resumo, tras una biopsia de endometrio para legrar y propiciar la implantacion se programo la transfer, esta vez querían probar en ciclo natural, asi que me fui haciendo test de ovulación y cuando salió positivo fui a la clínica, me hicieron eco para comprobar que ovulaba y se programó la transfer. Iba bastante medicada con varias cosas, incluso con 10 mg de valium para evitar contracciones uterinas por lo que durante la transfer tenía que esforzarme por mantener los ojos abiertos en la penumbra del quirófano. Pero ví muy bien a mis niños, lo bastante para tenerlos de nuevo grabados a fuego en mi memoria. Volvían las ilusiones a toneladas ¿y si esta vez tocaba?

Mi betaespera no se hizo muy larga porque estuve trabajando mucho. Llegué al analisis sin regla, sólo habiendo manchado, pero sabiendo que de nuevo sería que no. La beta volvió a dejarme humillada. Sentí cansancio y mucho miedo, pero ni siquiera lloré, esta vez no me quedaban fuerzas. Ha sido mi marido el que se ha venido abajo, tenía que llegarle a él su momento de flaquear y explotar. Tres transferencias negativas no son moco de pavo.



Volvimos a la clínica, sabiendo lo que iban a decirme. Esperaban que ya estuviera embarazada, por mi edad, por mis embriones, por probabilidad ya tenía que haberme tocado. Y ya entrábamos en el desconcertante diagnóstico de fallos de implantación, tras tres transferencias negativas de embriones de buena calidad entras a formar parte de este exclusivo club, donde no me lo pintan fácil. Junto a los abortos de repetición es el diagnóstico más dificil de abordar, y eso da mucho miedo, mucho. Ahora me río yo de lo que lloraba cuando nos dijeron que teníamos que hacer donación de semen!! Si me aseguraran que con eso en la siguiente transferencia tendríamos un embarazo me lanzaba de cabeza, un pepino me importan ahora los gametos. Lo que queremos es quedarnos embarazados.

Tengo pedidas pruebas para aburrir, todas las analiticas de rigor y una histeroscopia, con biopsia para ver si hay infeccion, para ver si hay endometriosis, endometritis o adenomiosis, y con legrado incluido para limpiar el útero y facilitar la implantación. Menos mal que es con sedación.

Ahora estoy tomando un medicamento progestágeno que suprime todo mi estradiol, provocandome una especie de menopausia, estaré unos meses sin regla y con los efectos de la menopausia, por lo pronto me dan unos mareos que es para verme andando por los pasillos del hospital mientras trabajo agarrándome a las paredes. Quieren dejarme sin estradiol y sus efectos durante mínimo 3 meses, y tras eso me harán la histeroscopia y se programará la transfer de los dos últimos embriones que me quedan.

Este descanso me viene de maravilla, son casi 4 años buscando embarazo, y desde el diciembre pasado estando en tratameintos, 2 estimulaciones y 3 transferencias, demasiado para cuerpo y mente, sobre todo la mente.

En estas semanas he empezado a concienciarme que quizás nunca sea madre, y duele, y da mucho miedo, la implantación es la asignatura pendiente de la reproducción asistida, asi que a ver...¿qué me queda? ¿la adopción? no la planteamos, no somos aptos, ¿la gestación subrrogada? demasiado para nuestro bolsillo. Un par de muñecos reborns si acaso podríamos comprar. Aunque intente poner tono de chiste, la verdad que no me hace ni puñetera gracia.

Al menos sabré que estoy haciendo todo lo posible. Pero ésto debe tener un límite, no puedo perder mi vida en ésto.

Vuelvo a tener mi autoestima a mínimo, vuelvo a sentirme más vulnerable que nunca, aparte de agotada y sin esperanzas. Y es que para mí la santa icsi no funciona. Yo no puedo, yo no he podido y ni sé si podré.

Hasta final de año quiero olvidarme un poco de todo ésto, asi que no sé si tendré ganas o fuerzas de actualizar el blog.