viernes, 6 de noviembre de 2015

El "TOP FIVE" de las putadas de una fiv

Que someterse a una fiv no es moco de pavo lo sabemos todo el mundo, ya ni que decir tiene el someterte a más de una, que es equiparable a la tortura. Pero hay momentos exactos que para mí supusieron un auténtico calvario. Y eso que mi primera estimulación fue un camino de rosas, en vez de salirme sangre roja tras pincharme en la tripa me salía con color de arcoiris, toda yo era optimismo, felicidad, esperanza....(fue un placer conocerte Bea del pasado, DEP). Así que voy a enumerar las cinco mayores putadas que para mí me supuso los tratamientos.



En el puesto número 5....el cetrotide. El cetrotide (también se pauta el orgalutran) es el medicamento que impide que tu cuerpo libere los óvulos, así que en torno al día 7 de estimulación debes inyectarlo junto con la otra hormona para no fastidiar el tratamiento. Pues bien, este inofensivo medicamento me dejaba la piel como si me hubiese picado una abeja, me salía un habón del tamaño de mi uña del dedo gordo (la del pie encima) y un enrojecimiento alrededor como un puño de grande. ¿Y lo que picaba? me daban ganas de arrascarme hasta levantarme la piel a tiras del escozor que sentía. Y eso pasaba todos los días durante la estimulación, que en mi barriga no quedaba trozo sin marcas rojas.





En el puesto numero 4....el reloj. Te conviertes en una autentica obsesa de la hora. Recuerdo que minutos antes de pincharme ya estaba yo sentada en el sofá, con las jeringuilla y los medicamentos listos. Porque parece una tontería, pero pasarte unos minutos de la hora que te toca pincharte puede suponer un drama interno que no veas. Que te pases ese día pensando que no has pinchado a la misma hora, que a ver si se fastidia todo, y te entra una culpabilidad brutal. Así que el reloj, durante los pinchazos, se convertirá en tu mayor obsesión.



En el número 3 tenemos a....la primera ecografía con la regla. Que sí, que sabes que los ginecólogos están más que acostumbrados a hacerlas, que no pasa nada, y tal y cual. Pero a una le da un apuro enorme que te exploren con la regla. Te desnudas de cintura para abajo, y antes de salir del baño donde lo haces, te limpias con papel....40 veces, hasta que ves que el papel sale sin manchar mucho, que te dejas el kiwi pulido de tanto frote. Y cuando termina el gine, y ves ese ecógrafo con su condón todo manchadito y no sabes ni donde mirar de la vergüenza que sientes. Y te bajas del potro y sales corriendo al baño con las piernas casi cruzadas, apretando el culillo no vaya a ser que se escape alguna gota y dejes el suelo como un vestido de gitana.


En el puesto número 2....la llamada del laboratorio. Aquí pondría hasta música de peli de miedo para acompañar este punto. Es terrorífica esa llamada. Tu ensayas todos los supuestos, que fecunden todos, que fecunden el 80%, que fecunden la mitad...y así sucesivamente...cuando tu cabeza llega al momento de pensar que quizás no fecunde ninguno entras en pánico. Esa mañana cuando esperas la llamada tu teléfono se convierte en una parte de tu cuerpo, no te separas de él por nada del mundo. Y entonces suena, y ves que es de la clínica, y ese momento pasa a cámara leeeeeenta, suuuuupeeeeer leeeentos esos segundos desde que miras al teléfono hasta que descuelgas.

esta muchacha no soy yo


Y en el número 1, la mayor muerte a pellizcos de una fiv, la putada de todas las putadas...la beta negativa. No hay nada más doloroso, humillante, triste, desesperanzador y horrible que tu beta sea negativa, de cero patatero. Aqui no hay broma que valga. Es una patada en el estómago total. Es pensar en que todo el sacrificio que has hecho durante ese mes ha sido en vano, es sentir que no vales como mujer, es un jarro de agua fría, te rompe el corazón en pedazos que jamás podrá volver a recomponerse. Es un antes y un después en tu vida, en tu forma de ser y de pensar. Es un baño de cruel realidad. Vuelves automaticamente a la casilla de salida, pensando en que tienes que volver a pasar otra vez por todo el proceso.



La cuestión es ¿que clase de locas somos que pasamos por estas cosas una y otra vez?

¿Y para vosotras? ¿Que cosas han sido las peores de vuestros tratamientos?