Una de rayadas mentales

Mi tratamiento está próximo, ya casi puedo rozarlo con mis dedos, después de casi 3 años intentando ser madre, por fín tendré una opción real de conseguir embarazo. Bien sabemos que esto no es la panacea, que la infertilidad no tiene cura, que la reproducción asistida es una forma de conseguir embarazo, con sus probabilidades, que puede que sea que sí o que sea que no, pero ahí está la ilusión de pensar que quizás sea un SÍ. 

Porque un tratamiento de fertilidad no es ir a la clínica, te ponen un embri, y esperas 14 días a estar embarazada, sino que tienes varias fases a superar, es como pasar una oposición con varios exámenes a aprobar y uno te va llevando al siguiente, si pinchas en uno no sigues avanzando; si vas aprobando, según la notas que saques al final obtendrás una nota media, que puede compararse con la probabilidad en porcentaje que obtendrás en quedarte embarazada.

De la fase de estimulación me da miedo no responder bien al medicamento y no obtener un buen número de folículos. Que mis óvulos no sen buenos, que no maduren bien y tengan que desecharse. Y por supuesto me da pavor el síndrome de hiperestimulación, que me haría suspender tratamiento y perder una oportunidad en el estudio, pues en mi estudio los embriones se transfieren en fresco, si hubiera embris sobrantes se congelan pero no los cubre. 

Después el seminograma, ya sabéis que el semen es muy variable de uno a otro y puede que el dia X no sea fina la muestra. 

Y lo peor de lo peor para mí, lo que mas miedo/terror/pavor me da, los días después de la punción y ver cuantos han fecundado, y encima tener que llevarlos a blastocito, sabiendo que muchos se pierden por el camino, me da a pensar que quizás ninguno llegue a blasto, que me quede sin embriones a transferir. Sería horrible que pasara algo así y me sorprendo pensándolo más veces de lo que debería. 

Ni siquiera avanzo de ahí, no paso de ese punto para pensar en la betaespera, lo que me agobia es ese punto anterior.

Y asi ando, dandole vueltas a la cabeza, mezcla de ilusión y miedo, mezcla de querer que corra el tiempo y de que se detenga, mezcla de querer empezar ya y de no querer empezar nunca. 

Supongo que por estos pensamientos pasamos todas, que todas las que nos enfrentamos a una Fiv sentimos miedo ante lo que está por venir, es lo que suele pasar con las cosas que no podemos controlar.