Durante mi pasado tratamiento (aun me cuesta creer que ya me haya sometido a un tratamiento, me parece mentira) en la estimulación puse 2 kilos, no me hormonaron mucho pero mi tripota se hincho de 2 kilitos de liquido que me notaba en el pellejo; pero en la horrible betaespera que tuve mi estómago se cerró de tal forma que en una sóla semana perdí 4 kilos, y eso no me gustaba tanto, supongo que estos meses sin pisar el gimnasio y ademas no comer mucho me han llevado a perder esos 2 kilos que no debía, pero poco a poco espero ir recuperandolos, al menos ya estoy comiendo normal de nuevo. Curiosamente mi cuerpo me pide fruta, sobre todo mandarinas, con los ardores que me dan no puedo evitar comerlas, ahora mismo escribo y se me están apeteciendo.
Tras mi tratamiento negativo tuve días de tristeza absoluta, de rabia, y por momentos puntos de inflexión, pensando en mí, en mi cuerpo, en mi mente, en mi vida. Ya no me siento culpable, ni fracasada, ni avergonzada, me ha tocado el no entre un 50 y algo % y se acepta, todavía puedo correr con los pies llenos de heridas.
Ya comenté en la entrada del negativo que quería cambiar el chip, que necesitaba "algo más" que probabilidades y ciencia, y encontré muchas respuestas en el libro "Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer", que os lo recomiendo a todas las mujeres que me esteis leyendo, seais infertiles o no. Cuando lo termine me gustaría hacer una reseña y comentarlo entero, porque tiene puntos muy interesantes, lo voy leyendo y me veniis a la cabeza muchas de vosotras de las que sé parte de vuestra historia :) Que gran regalo me he hecho comprandolo justo en el momento que más lo necesitaba, gracias a la recomendación de Eva Bernal.
También busqué acupuntora en mi ciudad y la semana que viene comienzo, deseando estoy a ver si esa técnica consigue relajar mi cuerpo de alcayata rígido y en tensión constante sin que me cause un fiebrón del quince. Porque yo el contacto físico con desconocidos lo llevo mal, menos mal que me han dicho que con la acupuntura no hay mucho manoseo, porque la única vez en mi vida que me dieron un masaje terminé con unas fiebres horribles de la tensión que me supuso.
Así que espero que la acupuntura, a parte de conseguir una mayor irrigación en la zona del útero, me pueda ayudar a eliminar tensiones, ya os contaré.
El otro día tuve la consulta en la clínica post tratamiento, por supuesto con el médico que me ha llevado todo el tiempo y que me
Pasamos a la ecografía, ahí estaba ya un folículo gordito porque estoy a punto de ovular, y un endometrio trilaminar y gordito esperando. Le conté mi miedo a tener algo en el útero que impidiera la implantación y como siempre, con unas simples palabras fue capaz de tranquilizarme, como un mantra me repite cada vez que me vé que voy a quedarme embarazada, que no lo dude, y es de las pocas personas que hace que me lo crea. Me hizo una eco doppler, supongo que porque como soy un poco pesada quiso mirarme bien el riego sanguíneo del útero y los ovarios. Y escuché un pum pum pum pum...y le pregunté en modo guasón...¿eso que se escucha no es un bebé verdad?...y me dijo -No, pero muy pronto lo oirás. ¡¡Y tan feliz que me quedo!! ¿cómo consigue transmitirme esa tranquilidad y positividad? Pues según la ec doppler todo está normal y hay que seguir probando suerte. Eso sí, me repitió varias veces que salga a andar todos los días 40 minutos, que irrigue bien mi útero y desde ya. Que ellos controlan hasta un 50 y pico % el tratamiento, el resto es desconocido aún, que camine, quizás haya pequeñas cosas que hagan que la balanza se equilibre hasta el sí.
Y aquí estoy, con ganas de guerra, enomarada más si cabe de mi marido, de la vida, del mundo...¡¡¡cuanto se agradece hacer las paces con el mundo!! Volver a quitarme el pijama y abandonar el sofá, volver a querer salir a pasear, de compras, a vestirme y verme guapa, a ponerme maquillaje, a sonreir, a ilusionarme...me falta pintarme la cara como un jugador de rugby.
Gracias a todas por los ánimos de éstos días atrás.