miércoles, 13 de mayo de 2015

Beta

negativa, por supuesto.

Disculpad, pero pensé que en la entrada anterior dejaba claro que había sido negativo. Pero se ve que confiais poco en los test y algunas teníais esperanza en que la beta dijera algo diferente, pero no fue asi. La adelanté al lunes para terminar con este capítulo cuanto antes.

Gracias a todas, a las que me comentais por aqui, a las que me escribiis al whatsapp y a las que me mandais correos. Os he leido a todas, y os agradezco de corazón el cariño.

Toca descansar y desconectar. Ahora mismo no me interesa escuchar las posibles teorías de nadie con respecto a mi caso, aunque se que lo hacen para ayudar y lo agradezco, pero no es el momento. Ahora sólo me esfuerzo en seguir respirando.




domingo, 10 de mayo de 2015

Otra vez no

Anoche me vino ese dolor de cabeza frío que me acompaña todos los meses justo antes de la regla, junto con una mala sensación. Una mala intuición. Decidimos mi marido y yo hacer test hoy, para ir a la beta llorada de casa.

Test negativo.

Otra vez.

Y yo sólo me quiero morir.



viernes, 8 de mayo de 2015

A pocos días

de la temida analítica y ya ha llegado ese día. Ese día donde aparecen todos los miedos de golpe y empiezas a pensar que puede ser que no, ese día que pasas con el ceño fruncido, los labios apretados y las mejillas coloradas, ese día que notas la angustia en la garganta. Y es que me imagino que sea un no y no tengo ningún plan para poder sobrellevarlo. Porque por mucho que haya llegado este día, mi mente no consigue centrarse en el no, y me da mucho más miedo.

Hoy no tengo síntoma alguno, nada de nada, ni dolor de pechos (sólo algo mas gorditos y sensibles), ni dolores de regla ni nada de nada. Lo único llamativo que me ha pasado dos veces ya en esta betaespera son orgasmos involuntarios durmiendo, el primero fue completo, y me dejó bastante dolorida. El segundo ha sido hoy y me he despertado justo en la mitad, menos mal, y sólo he notado ciertas molestias. He googleado y he leído poco al respecto, supongo que a la gente le da verguenza contar en la red algo así, lo único que he podido sacar en claro es que el útero está mas irrigado por la medicación y se crean contracciones que hacen que se tengan sueños tórridos, y ya os digo que nada placenteros, porque da más susto que otra cosa.

El día 5 de betaespera tuve una pequeña mancha marrón en forma de hilo en el papel al limpiarme por el mediodía, y luego por la noche volví a manchar algo más tambieén al limpiarme. Al día siguiente otra mini mancha marrón al mediodiá y ya nada más. Y me acojoné. En mi anterior betaespera empecé a manchar el dia 8 post transferencia y ya no paró hasta ser regla. Esta vez "sabía" que con meriestra no baja la regla, pero ¿y mi objetividad? ¿alguien la ha visto? creo que la dejé en el quirófano el dia de la transfer, siempre me pasa, mi cordura me abandona y me entra el pánico. No pienso, no razono y sólo siento miedo. Hasta que pude interiorizar y creerme que con meriestra no baja la regla pasó un buen rato. No quiero más manchados, me asustan y desestabilizan, por mucho que lo llamen implantación, yo no los quiero.

Después del susto inicial empecé a pensar en el manchado de implantación, pero ya sabeís, pensar sin pensarlo, sin decirlo fuerte, sin nombrarlo para no gafar ¿y si resuelta que sí es? AY ¿y si resulta que no? pues mejor corremos un tupido velo a esos manchados y hacemos como si no hubieran pasado.


Y de ahí nos plantamos al día de hoy, 8 días de betaespera, falta poco, un último empujón, los peores días. Sigo con la idea de no hacer test, me da miedo, sería como despertar del sueño de un plumazo y me aterra. Creo que esperaremos hasta la beta.



martes, 5 de mayo de 2015

Mi transfer de congelados

El jueves día 30 fue mi transferencia. Hasta que no llegamos a la clínica no sabíamos ni cuantos embriones iban a descongelar ni cuantos me pondrían. Al pasar con la ginecóloga nos comentó que habían descongelado dos embriones, que uno era muy muy bueno, y el otro mas regular. Pues los dos para adentro. Nos pidió paciencia, pues ese día había nada más y nada menos que 19 transferencias programadas, ahí es nada.

Nos vamos para la habitación, nervios por aquí, fotito por allí, mensajes por whatsapp, más nervios...hasta que vinieron a buscarnos para ir a quirófano.

Me subí a la camilla en posición desverguenza y me pusieron a mis peques en la televisión. Otra vez amor a primera vista, otra vez mirarlos de reojo como no queriendo quererlos, no querer grabar su forma en la mente por si esta vez tampoco era, pero demasiado tarde, sólo un simple vistazo y ya te hacen caer bajo sus encantos de blastocitos con más de cien células.

Esta vez os presento a los dos amores de mi vida, siento la calidad pero es una foto a otra foto.


Mis pequeños embriones


Allí estaba mi marido con el móvil en mano grabando en vídeo todo el proceso, menos el momento ¡flussss embris dentro! porque creo que se quedó embobado y no le dió tiempo.

Esta vez costó que la cánula entrara por el cuello, no tenía la vejiga tan grande y costó dejar el cuello alineado para que la cánula entrara bien, pero entró, y además esta vez sin la mínima pérdida de sangre, fué todo muy delicado. Al estar la cánula dentro por fin la gine llamó a la bióloga, que te pregunta tu nombre como veinte veces, y allí aparece con ese pequeño tubito que contiene tantos sueños. Los vimos caer perfectamente, mientras yo les suplicaba mentalmente que por favor se quedaran, por favor...

Después de comprobar la bióloga que no estaban en el tubito, toca levantarse a la silla de ruedas y de ahí a la habitación a descansar media horita y para casa a incubar con una serie de pautas.

La parte "cómica" la protagonizó de nuevo este marido mío. Al llegar tras la transfer a la habitación de la clínica ya te dicen que puedes hacer pis sin problema, pero mi marido me dijo que ni hablar, que me quedara en la cama un rato. A los pocos minutos empezaron los calambrillos de la vejiga y le dije que iba a hacer pis, y me acompañó con cara refunfuñona, al terminar se puso a mirar al fondo del wc, y yo toda amorosa le dije  "tranquilo, no estoy manchando", y me dice, "estoy mirando a ver si los niños se te han caido y los veo flotar".




Primero le repetí que no se caen, que el útero es como una esponja con agujeritos y se acomodan por ahí, además tendrían que atravesar medio útero, todo el cuello, toda la vagina, y finalmente caer al wc, cosa imposible, y más siendo hijos de su madre que no es muy deportista que digamos.

He cogido esta imagen de google para enseñarle a mi santo esposo y a vosotros de camino, el tamaño que tiene un embrión comparado con un pelo humano.


¿Pequeño, verdad?


Los dos primeros días estuve a cuerpo de reina, sin moverme del sofá, o dando paseitos sólo al baño y a la cocina para supervisar a mi marido cocinando (más bien calentando la comida que mi madre nos mandó).

He estado muy esperanzada estos días atras. Pero hoy me he levantado con el día torcido, sólo pensando que ya deberían estar implantados y yo sin síntoma alguno hoy, estos peques ya no están. Y sin saber cómo me levantaré de otro palo más. Soy la alegría de la huerta hoy. Tengo síntomas sí, los propios de la progesterona, tirantez de útero, cómo una sensación constante de tener agujetas; y un humor de perros, me gasto una mala hostia que tengo a mi marido frito. Los nervios.

Mi beta es para el 12 de mayo, lo de hacerme un pipitest antes está por ver, soy demasiado cagona para hacermelo y no se si tendré valor.

La suerte está echada.